Publicado por por Angelopolis - 2 Marzo, 2020
La Talavera,
una Hermosa Tradición Poblana
Puebla representa la ciudad
colonial más grande del país, es conocida por su esplendoroso centro histórico,
pero además a nivel mundial es reconocida por su hermosa tradición de
producción de cerámica de Talavera y en este artículo conocerás todo sobre esta
artesanía mexicana.
La talavera es un tipo de
cerámica mayólica que surge desde el siglo XVI. La Mayólica, es el nombre que
se le da desde el renacimiento a un tipo de decoración cerámica sobre loza, con
un esmalte de plomo opacificado con estaño y que posteriormente se decora con
los diversos motivos con óxidos sobre la anterior base.
En puebla la producción de
este tipo de cerámica se volvió una representativa tradición que se acuñó con
el nombre de talavera poblana, diferenciándola así de las talaveras españolas.
Volviéndose una mezcla de técnicas cerámicas chinas,
italianas, españolas e indígenas.
Historia
Todo comenzó cuando en 1550
un pequeño grupo de artesanos provenientes de los talleres de Talavera de la
Reina, Sevilla y Génova se establecieron en la Nueva España, exactamente en
Puebla, y comenzaron a producir la loza estannífera, la popular talavera.
Fue entonces cuando estos
artesanos españoles aprovecharon el conocimiento prehispánico que tenían los
pueblos indígenas en el manejo de las arcillas, comenzaron a incorporarlo en
sus talleres junto con el propio personal europeo e incluso con esclavos negros
y así nació un producto original
denominado talavera poblana.
A partir de la época
colonial en Puebla, la cerámica se dijo ser la de mayor antigüedad y la más
difundida.
Para 1620, los talleres
iniciados por un puñado de españoles ya habían pasado a sus hijos o aprendices,
generalmente criollos y mestizos, por lo que en esa época hubo una generación
de maestros mexicanos que crearon su propio estil.
Ya a finales del siglo XVI y
mediados del XVII, el número de alfareros y talleres se mantuvo al alza, cada
uno creando sus propios diseños y técnicas.
En 1653, se crearon las
primeras ordenanzas. Puesto que el gobierno virreinal decidió regular la
industria con gremios y estándares.
prácticamente se busco regular:
Quienes podían llamarse
artesanos
La categoría de producto de
calidad
Normas de decoración.
Con estas regulaciones se
logro una homologación y un considerable
incremento de la calidad.
Otras de las reglas establecidas
por las ordenanzas fueron:
Uso del azul cobalto en las
piezas más finas
Firma para evitar las
falsificaciones
Creación de niveles de
calidad, (fina, semi-fina y uso diario)
Inspecciones anuales por
parte de maestros alfareros.
Después de estos estándares,
los artesanos poblanos buscaban elaborar piezas más ricas que las traídas de
España, y empezaron a crear loza con el azul cobalto abultado. Aplicando
cobalto y estaño, lograron la textura lo que implicaba una ostentación extrema,
no sólo por el barroquismo de las piezas, sino por el uso exagerado de esos
minerales creo una hermosa y tradicional talavera poblana.
De 1650 a 1750 la Talavera tuvo auge y esplendor porque se comenzó a difundirse por otros territorios:
Nueva España, Guatemala,
Cuba, Santo Domingo, Venezuela
Las luchas de independencia
de las colonias, la desaparición del comercio entre ellas y la continua
importación de loza y porcelana inglesas contribuyeron al cierre de los
talleres por no poder competir en precio.
En 1897, un catalán de
nombre Enrique Luis Ventosa llegó a Puebla. Quedando fascinado por la historia
de la talavera y como expresión del arte mexicano. Estudió el proceso original
y lo combinó con sus conocimientos del arte español contemporáneo. Publicó
artículos y poemas acerca de aquella tradición y trabajo en la decoración de
las piezas de cerámica.
La talavera pasó por un
periodo difícil al final del siglo XX debido a la competencia de cerámica
proveniente de otros estados de la República,
las importaciones baratas y la falta de diseños imaginativos y modernos.
Sin embargo en los últimos
veinte años se produce un resurgimiento con la aparición de nuevos talleres
aunque la mayoría con un sentido de empresa moderna.
Pero afortunadamente aun
existen las fábricas de Guevara, de Padierna, de la Reyna y de Uriarte. Esta
última fue adquirida hace diez años por un grupo inversionista que le ha dado
una nueva proyección y hoy fabrica tanto los viejos modelos que les dieron fama
como nuevas formas e interpretaciones.
A principios de la última
década del siglo XX, los talleres de La talavera de la Reina comenzaron a
revitalizar el arte de la talavera invitando a artistas para trabajar con sus
artesanos con el fin de crear nuevas piezas y nuevos diseños decorativos. Entre
esos artistas estaban Juan Soriano, Vicente Rojo Almazán, Javier Marín, Gustavo
Pérez, Magli Lara y Francisco Toledo. Estos artistas no cambiaron el proceso de
fabricación, pero añadieron a los diseños, formas humanas, animales, e imágenes
tradicionales de flores.
En la actualidad esta
esplendorosa talavera da trabajo a 250 empleados, además de mantener un mercado
de exportación con:
Estados Unidos, Canadá,
Suramérica, Europa, Orígenes
El origen de estas lozas se
dice que se sitúa en China. Porque posteriormente las técnicas y diseños chinos
fueron llevados a la península de ibérica por alfareros de la España musulmana
a finales del siglo XII.
Después de ahí, se extendió
al resto de Europa, con el nombre de mayólicas. Podías encontrarla en los
diversos centros españoles de industria cerámica pero se hizo especialmente
popular el de Talavera de la Reina Toledo que junto con Sevilla acapararon las
exportaciones de loza al Nuevo Mundo.
En México las familias de
altos recursos aspiraban a tener una vajilla de porcelana o de loza fina
europea, pero el viaje de ida y vuelta al Viejo Continente era muy largo, y
solía pasar que las piezas se quebraran por lo que se necesitaban conseguir otras.
La historiadora Emma Yanes
Rizo comenta en sus investigaciones que esa fragilidad de la cerámica permitió
el desarrollo de la producción de talavera en México, porque salía más barato
hacer un plato nuevo localmente que traerlo de fuera y eso permitió la
generación de la industria.
Ya una vez que comenzó la
industria en México se incorporaron ulteriores influencias chinas e italianas a
medida que evolucionaban en España, así como la formación de gremios con el fin
de regular la calidad.
La originalidad en los
diseños de la talavera poblana se debió a que en un solo taller novohispano en
la Angelópolis trabajaban maestros de Talavera de la Reina y de Sevilla, e
incluso de Génova. Por lo que esta combinación provocó una fusión de técnicas y
el surgimiento de una producción original y distinta de la europea.
La talavera se utilizó:
Vajillas
Contenedores para los
hospitales
Traslado del vino y el
pulque
También se aplicó en los
azulejos, primero dentro de los inmuebles, por ejemplo en cocinas, fuentes y altares,
y después, principalmente en el siglo XVIII, en las fachadas de casas e
iglesias.
En la actualidad la talavera
original sólo puede provenir de Puebla, porque los suelos dan los minerales
precisos para su mezcla y elaboración sin embargo, es una técnica que se ha
difundido a lo largo de todo el país.
Fachada de Nuestra señora de
Guadalupe
Uso y tradiciones
La talavera se emplea
principalmente para utensilios de uso común tales como platos, jarrones, floreros, lavamanos, artículos religiosos y
figuras decorativas.
Sin embargo al paso del
tiempo, el concepto de vajilla cambió, puesto que en el siglo XVI el servicio
de la mesa era muy elemental y prácticamente consistía:
Escudilla, Especie de plato
sopero, Plato un poco extendido, Especiero, Fuente al centro
Con el tiempo ya en el siglo
XVIII esto se transformó haciéndose mucho mas compleja la producción del plato,
platito, platón, taza, tacita etc., lo que propició que en ese siglo se
alcanzara un auge y gusto entre la sociedad con mayores recursos en la Nueva
España sobre la talavera.
Hablando del uso en la
arquitectura religiosa y posteriormente
en la civil, esta fue con fines decorativos. Ya con el
tiempo, se fueron utilizando en superficies de mayor tamaño hasta llegar al
máximo en el siglo XVIII cuando su empleo se generalizó y se combinó con
azulejos y ladrillos llegando a cubrir fachadas completas.
Lo más interesante es que se
fue jugando con diferentes medidas y formas geométricas lo cual creo diseños de
gran originalidad.
Talavera 13En las casas
podías admirar adornos de talavera en:
Pisos, Patios, Escaleras,
Fuentes, Marcos de puertas y ventanas.
Muchas de las fachadas del
centro histórico de Puebla están decoradas con estos azulejos, así como fuentes,
patios, iglesias y otros edificios que juntos constituyen parte importante de
la arquitectura barroca poblana.
El empleo de azulejos era
una demostración del estatus económico familiar o de la iglesia. Esto condujo a
un dicho que dice:
«No aspirar a construir una
casa de azulejos equivale a no aspirar a mucho en la vida.»
La Cocina Poblana
La cocina poblana es uno de
las tradiciones que se embellecen con la talavera decorando desde los azulejos
en los muros, tarjas hasta los platos y otros utensilios de cocina.
Constituye un estilo propio
de la decoración en las antiguas cocinas mexicanas como un diseño que
incorporaba el emblema de la orden religiosa.
La talavera en la Ciudad de
México
Talavera 19También en la
Ciudad de México se hicieron varias decoraciones con el uso de la Talavera,
dejando una marca en el diseño e historia de esos lugares ostentando unas
hermosas cúpulas revestidas de azulejos.
La Iglesia de la Encarnación
La Virgen del valcanera
Sin embargo el sitio más
famoso del uso de la talavera en la capital es peculiar Casa de los Azulejos,
es un palacio del siglo XVIII edificado
por el Conde del Valle de Orizaba. Lo que hace a este palacio único en la
Ciudad ya que u fachada en todas sus
caras está completamente revestida de azulejos azules y blancos, exorbitante
para la época de su construcción.